Por: Uriel Collado Badal.
La Iglesia de la Natividad se localiza en el centro de la ciudad de Cunduacán, la cual según fechas fue construida en el Siglo XVIII. Fue construida hace más de 100 años.
Por eso en la Parroquia de la Natividad de María, en Cunduacán, Tabasco, especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ubicaron a fines de 2008, doce lápidas bajo las cuales reposaban los restos óseos de personas importantes en esa ciudad fallecidas entre 1841 y 1880, y que a partir del 2009 quedarían a la vista de los feligreses a manera de ventana arqueológica.
En algunas losas se leen los epitafios de parientes de reconocidos actores de la vida política y literaria de Tabasco, del siglo XIX, entre ellos, de Ceferino Sánchez y Josefa Mármol, padres del abogado, escritor y defensor de la República, Manuel Sánchez Mármol (1839-1912); así como de familiares del primer gobernador constitucional de esa entidad: Agustín Ruiz de la Peña.
El municipio de Cunduacán, fue nombrado por decreto gubernamental “Villa de la Natividad de Cunduacán”, también es conocido como la Atenas de Tabasco, debido a los prodigios que surgieron de esta tierra.
Cunduacán está entre la Mitología y la Leyenda, porque se dice que el Pueblo Viejo de Cunduacán se hundió por la venganza de un brujo Chamula en contra de uno Cunduacano, sin embargo, la historia de Manuel Gil y Sáenz consigna la existencia de “Un pueblo Viejo de Cunduacán”, allá por el año 1550, el cual se hundió y los supervivientes a este catástrofe emigraron para fundar la actual ciudad, según la tradición cerca del río Tiatula.
Es por ello que visitar la Parroquia de la Natividad de María, nos transporta a una época de historia, misma que tiene terminaciones al estilo barroco, creando una belleza arquitectónica, llena de magia. Visitarla no cuesta nada, simplemente hay que llegar a este municipio de Cunduacán, como también conocido la Atenas de Tabasco. Simplemente es mi opinión.
Uriel collado Badal 