Por: Uriel Collado Badal.
Se afirma que el negocio de la Trata de Personas es el segundo negocio ilícito más rentable, después del narcotráfico y el tráfico de armas. Superando ganancias anuales de más 9,500 millones de dólares. Existen cifras muy alarmantes de que en México se estima que entre 16 mil y 20 mil niños mexicanos y centroamericanos son sujetos de abuso sexual.
Los lugares o los focos rojos donde existe frecuentemente esta problemática son por ejemplo en la franja fronteriza y destinos turísticos. Las principales víctimas para la Trata de personas son las mujeres, niñas y niños.
Existen otro tipos de cifras donde muestran que 12.3 millones de personas son víctimas de trabajo forzoso en todo el mundo y cada año entre 600/800 mil personas son víctimas de trata internacional.
Igualmente 1.8 millones de niños están atrapados por el comercio sexual y cada año 1.2 millones de menores sufren trata infantil; el 80 por ciento de las víctimas son mujeres y niñas, y un 50 por ciento son menores de edad. El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), estableció que de las 32 Entidades Federativas mexicanas, 21 de ellas están involucradas en la explotación sexual, destacando ciudades como Tapachula, Ciudad Juárez, Tijuana, Acapulco, Cancún y Guadalajara.
Para que dar más cifras es necesario realizar acciones afirmativas para erradicar este problema que afecta a todos los sectores de la sociedad. La Secretaria de Gobernación público en días pasaos en el Diario Oficial de la Federación el Reglamento de la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos. El reglamento es de orden público, interés social y de observancia general en todo el territorio nacional, y tiene por objeto establecer las bases de coordinación del Gobierno Federal para la prevención, atención, investigación, persecución, erradicación y sanción de los delitos en materia de trata de personas.
Ojala que en verdad no se quede en carpeta nada más el Reglamento, porque es fundamental aplicar y sancionar a aquellas personas que se dedican a este cáncer.
Que las acciones que hagan tanto el Gobierno, ONG, sociedad sea en beneficio de las víctimas y sus familiares. Simplemente es mi opinión.
Uriel collado Badal 